ACTUALIDAD DEPOTIVA
¨La ambigüedad del balón de oro¨.

El pasado lunes 3 de diciembre, Luka Modric recogía su primer Balón de Oro, que lo consagra como el mejor jugador del mundo en este último año. Los resultados que se han obtenido de las votaciones han sido muy criticados, tanto que se ha llegado a insinuar que es de las ediciones con menor nivel en la historia de este galardón. El ráking de los cinco mejores, del quinto al primero, está compuesto por Leo Messi, Kylian Mbappé, Antoine Griezmann, Cristiano Ronaldo y Luka Modric.
Pero, sería lógico, antes de criticar o dar una opinión, saber de qué se está hablando. Pues bien, el Balón de Oro se define como un premio, otorgado por la revista francesa ¨France Football¨, que se entrega al mejor jugador de fútbol en un año natural (de diciembre a diciembre), teniendo en cuenta todas las actuaciones de los jugadores, tanto con sus clubes, como con sus selecciones o encuentros amistosos. El jurado está compuesto por 193 periodistas deportivos, que reparten 5, 3 y 1 punto, respectivamente, a quienes para ellos han sido los tres mejores futbolistas del año. El jugador que más puntos obtenga será el que se alce con el premio.
Hay quien ha criticado que Luka Modric no se merece el galardón, o que otros jugadores poseen puestos más bajos en esta clasificación de los que deberían tener. Pero, ¿Por qué?
Añadir que este es un premio individual, no se consigue por la cantidad de títulos que gane un jugador con su equipo, sino por la actuación de este (cosa que se debate cada año cuando se acerca la entrega del trofeo).
Por eso pienso que no hay ningún jugador que no se merezca este premio, como tampoco veo que haya un único mejor jugador del mundo. Es prácticamente imposible. Puesto que si no lo fuera, no existiría el Balón de Oro, propiamente dicho.
Sería posible si existiera una especie de marcador que relacionase cada jugada, movimiento o toque que un jugador da al balón con la efectividad de este. Pero ¿Y si para mí tienen más importancia los goles, y para ti las asistencias, quién se merecería el premio? Es una cuestión puramente subjetiva. Para unos, el mejor será el croata; para otros, el argentino; y para otros, el francés. Por eso, reafirmo que no es posible nombrar al mejor, y por eso existe este galardón. Puesto que sí se puede nombrar al mejor para la mayoría.
Y, ¿Cómo saber que alguien es el mejor para uno mismo? Por lo que haga sentir. El jugador al que más ganas se tenga de ver jugar, al que más haga levantar del asiento o al que, cuando se ve sobre el verde, recuerde por qué gusta el fútbol. Este año, para 193 periodistas especializados, Luka Modric ha sido el que más les ha hecho sentir este deporte, y como las reglas de este premio son así, el croata lo ha logrado. Por eso, todos los jugadores que levantan el premio, son merecedores de este, al menos, hasta que las normas no cambien. Modric es justo vencedor, y no por defender al croata, es tan justo como Cristiano Ronaldo, Leo Messi o Kaká en años anteriores.
En definitiva, se debe tener en cuenta, como he dicho antes, que tanto Luka como los demás que se han alzado con este, no son los mejores jugadores del mundo, son los mejores para la mayoría. Pero sí todos, absolutamente todos, se lo merecen.
No menosprecien a los futbolistas porque todos forman parte del espectáculo, y todos contribuyen a que este sea cada vez más bonito. Sean de un equipo, sean de otro, o no sean de ninguno, disfruten con ellos, porque cuando no estén, los echaremos en falta.
Enhorabuena Lukita.
¿Qué es el fútbol?

El pasado sábado tuvo lugar unas de las jornadas más vergonzosas de la historia de este deporte.
¨Final de la Copa Libertadores, estadio Monumental, Buenos Aires (Argentina). Partido de vuelta entre River Plate y Boca Junior.¨ La situación perfecta para cualquier amante del fútbol: todo por decidir (2-2 en la ida), rivalidad máxima, final que quedaría para la historia...
Qué pena que haya utilizado el condicional en esta última oración, y por el contrario, no haya realizado esa expresión con el pretérito perfecto compuesto de indicativo: ¨ha quedado para la historia¨, qué pena que para algunos, unos de los partidos más emocionantes de todos los tiempos sea la oportunidad de exhibir su hombría y fuerza y ceñirse a pedradas contra todo lo que esté a su alrededor: personas, coches... Incluso el autobús del equipo contrario (dejando a jugadores de Boca heridos) en el cual, había unas cuarenta personas que, al fin y al cabo, iban a trabajar. En realidad el encuentro sí ha quedado para la historia, pero no el encuentro futbolístico, sino el que se produjo entre fanáticos de los que seguramente, la mayor parte, no sepa qué es un balón.
El partido quedó en eso, en un condicional, en un ojalá, en un nada, porque precisamente, no hubo partido. Hubo violencia (pedradas, coches saqueados, botellazos, estampidas, mujeres intentando colar a sus hijos con bengalas en los pantalones), terror en la muchedumbre, en los jugadores, nefasta seguridad, peor organización y muy poco respeto. Eso sí hubo.
Hubieron ganas de destrozar el maravilloso día que nos esperaba, de arruinar la sonrisa a niños, de imponer la fuerza fuera del campo y de decir aquí mando yo. De darle la razón a los que critican este deporte y de derribar todo lo bonito que se ha ido construyendo alrededor de este. Desde Di Stéfano, Maradona, Cruyff... Hasta todos los que disfrutamos viendo como veintidós hombres ¨patean sin sentido alguno un esférico¨.
El fútbol es para disfrutar, para sentirse bien, para estar con amigos con los que se comparte una afición, unirse con la familia, felicitar a rivales, llorar y experimentar esa tristeza ¨buena¨ y esas ganas de ¨volver¨ consecuentes de ella. El fútbol está para verlo con un padre y comentar las jugadas en el estadio, para discutir con los colegas del trabajo si aquel tanto en el 90' fue fuera de juego o no. Para abrazar, para cantar gol. El fútbol estápara vivir.
Porque el fútbol es la vida, ya que como esta, cambia en segundos y siempre hay posibilidades de que suceda hasta la más remota de las ideas; y en la vida, a lo largo de la historia, hemos tenido muchas guerras como para trasladar estas al campo. Déjenlas para Napoleón, para partidos políticos o para el trabajo, pero no para este bonito deporte, donde, la única guerra debe tenerla el mediocentro para robar un balón; las carreras armamentísticas para los laterales y extremos, preparando el pase de gol, la maldad para el mediapunta y el disparo para el mejor de los delanteros.
Afortunadamente, existe una gran multitud de personas que disfrutan de este deporte, que lo viven y comparten.
Pero desgraciadamente, este otro grupo que el sábado decidió actuar, triunfó. Consiguieron que el partido cambiara, primero de horario y posteriormente, de día. Al final, ni a una hora ni a otra; ni un día ni otro. A falta de confirmación oficial de la Conmebol (Confederación americana de fútbol), se jugará lejos de Argentina como máximo el día 9 de diciembre. Bravo.
A estos locos, conviene hacer una pregunta que, seguramente no se plantean a la hora de salir de casa e ir hacia el estadio: para vosotros... ¿Qué es el fútbol?
ACTUALIDAD DEPORTIVA.
Comprendamos a Lovren...

Ayer, tras el partido de España en Zagreb, Lovren subió un vídeo a su cuenta de Instagram criticando a España, a Sergio Ramos e incluso a la bandera del país. En él, afirma que "mató" al capitán español con el codo, ironizando una acción del partido en la que, en un salto, el croata arroya al camero sacando los brazos a pasear; comenta, eufórico, que España no tiene "huevos" ni "fair play". Y por último, mostrando la bandera croata de su camiseta, señala que esa es la que vale, a diferencia de la otra, la española.
Sean comprensivos, tenemos que entender a Lovren. Tenemos incluso que admirarle, pero además, tenemos que enseñarle algo también.
Tenemos que entender que el central croata cargue contra Sergio Ramos, pues todavía el día 28 de mayo de 2018 impera en su cabeza. Ese día en el que el conjunto al que pertenece el camero ganó a su equipo en la final de Champions, a partir de cual se empezó a generalizar un odio sobre Sergio por haber lesionado de forma "voluntaria" a la pieza clave del Liverpool y haber provocado, con un golpe en la cabeza, que su portero regalara dos tantos al combinado que se proclamaría campeón. Tenemos que entender que cargue contra la selección española, la cual, hace unos meses, provocó el peor resultado internacional que ha cosechado la selección de Croacia, un contundente 6-0 y, hace ya algunos años su eliminación del europeo 2012 en la fase de grupos, volviendo a ganar 1-0.
Tenemos que admirarlo también. Eres un hombre valiente, y como tu selección, tú sí que los tienes bien puestos para salir ahí después de un partido de Liga de Naciones y rajar lo que has rajado. Es verdad, España no tiene "huevos", pero amigo, tampoco nos hicieron falta para ganar dos eurocopas y un mundial de manera consecutiva, porque nos sobraba calidad, y nos sobraba (y sobra) respeto, el que te ha faltado a ti a la hora de rajar así de nuestro euipo. Te admiro.
Te entiendo y te admiro, pero como he dicho antes, también te tengo que enseñar algo que según demuestras no te han enseñado en años anteriores: respeto. Respeta a nuestro capitán porque es cierto que, como afirmaste en entrevistas anteriores al partido, realiza muchos fallos que pasan desapercibido debido a que juega para el equipo que juega; pero los títulos y el esfuerzo que ha realizado para su club y selección no lo pasan, porque se ve que te reconcome, y mucho. Respeta a nuestra selección y recuerda que hemos logrado lo que a la tuya se le ha aparecido como un espejismo. El fútbol no es un partido, es una vida. Respeta a este maravilloso deporte y no lo ensucies admitiendo que te sientes contento por provocar una falta a un rival que, al fin y al cabo, es un compañero. Respeta a mi bandera, porque no es ni mejor ni peor que la tuya, es igual. Respétate a ti mismo y no tires piedras sobre tu propio tejado.
En definitiva compañero, como te he comentado, te admiro por tener ese carácter y salir con todo tu orgullo y ante millones de personas a mofarte de todo un país y de un jugador; los tienes bien puestos. Entiendo tu euforia y tu felicidad al haber conseguido una de las cosas más importantes de tu carrera: dar un codazo a uno de los mejores del mundo en TU posición. Y te pido respeto, sobre todo porque eso es lo que hace bonito al fútbol. No lo ensucies.
Culpable... ¿Lopetegui?

Y el Real Madrid dictó sentencia. El juez, Florentino, estimó que Julen Lopetegui es el culpable de esta situación y creyó que la condena que debía cumplir el vasco era la de ser relegado del cargo de sus sueños: entrenador del Real Madrid. Por eso, el lunes 29 de octubre se hizo oficial la rescisión del contrato de Julen, que llegó a su fin tras cinco rápidos pero difíciles meses.
Pero ¿Realmente es, en este caso, el entrenador el que tiene la culpa? Los resultados eran malos, cierto, aunque tenemos que pensar que al fútbol juegan los jugadores; los mismos, o prácticamente los mismos (quizás ese sea el problema) que han ganado tres Champions de manera consecutiva. Y digo que tal vez ese sea el problema porque no están todos los que han logrado esta maravillosa gesta. Faltan jugadores, y en concreto, falta un promedio de más de un gol por partido durante nueve años; falta referencia, falta hambre: falta Cristiano Ronaldo, que, por muchos comportamientos y actitudes que haya tenido y que no han sido del agrado del Santiago Bernabeu, daba mucho al madridismo y no se ha sabido valorar hasta la hora de su adiós. Si el astro portugués falta, también falta un sustituto, alguien que, aunque no cuarenta goles, pueda alcanzar una cifra goleadora digna (y necesaria) para el campeón de Europa. No es que la culpa de esta situación sea CR, es que al fútbol se gana marcando goles, punto. Y el Madrid, por historia, debe hacerlo.
Los jugadores son los mismos, los mismos que ganan Copas de Europa y los mismos que han visto en menos de un verano como el entrenador que los llevó a la gloria (que, posiblemente se olía la situación) marchaba, como el máximo goleador del club hacía las maletas hacia Turín y como desde arriba, desde las oficinas, se han preocupado más de la reforma del estadio que de la reforma del equipo.
¿Soluciones? Todos a una. A los de arriba, no se centren en la reforma anual de los baños del estadio y piensen que el Real Madrid, y los que lo han hecho grande, son los jugadores, es el equipo. Al equipo, que luche, que representen lo que son y que honren la camiseta que llevan puesta. Y llegarán los resultados, llegarán como han llegado en toda la historia de este club.
Todos saben que es difícil, pero todos quieren lo mismo. Y el Madrid, más que nadie, es especialista en remontadas. Entra Solari, entran nuevos métodos, nuevas formas, pero las ganas de ganar deben ser las mismas que en toda la historia; y estas se demuestran con sacrificio y sudor. Jugadores, ahora os toca dictar sentencia a vosotros.